Este tipo de servicio ofrece un sistema de protección para la embarcación, de la parte que queda por encima de la línea de flotación, por lo que no es solo cuestión de estética. La salinidad, el viento, el sol, entre otros factores, afectan gravemente a la embarcación.
Sí hay oxido y este no se sanea, se extenderá a otras partes y las grietas se harán más grandes. La pintura de obra muerta sirve para mantener nuestra embarcación sana para que estos elementos no afecten al casco o su estructura. De esta manera, se evita mayores costes de mantenimiento y la embarcación siempre tendrá un buen aspecto.
No obstante, la preparación previa de la embarcación es fundamental, así como utilizar los productos adecuados para obtener unos resultados excepcionales. Nuestros profesionales tienen mucha experiencia en estas preparaciones y siempre utilizamos productos idóneos para conseguir un acabado profesional.